Los robos en la UB son entre alumnos

“Reclaman objetos perdidos, pero también hay robos entre alumnos”, aseguró Alberto Corvalán, quién trabaja en el Departamento de Seguridad y objetos perdidos de la Universidad de Belgrano (UB).
Todos los días se acercan entre 5 o 6 chicos de diversas carreras a reclamar la falta de sus pertenencias. ¿Un despiste, descuido o un robo?
Según Corvalán, son muchas las cosas que se reclaman por robo o desaparecidas. Desde billeteras, celulares, camperas, bufandas o cartucheras.
“Son dos o 3 personas por mañana que vienen”, aseguró Miguel, que también trabaja en la seguridad de la Universidad.
El hombre ocupa ese puesto en la institución desde hace 13 años y confirmó que los robos, los hurtos y las desapariciones de las pertenencias de los alumnos aumentaron. Desde las seis de la mañana hasta las 14, en la mayoría de las denuncias, los objetos suelen faltar mientras los alumnos están en clase.
“Necesidad de robar no creo que tengan”, señaló Miguel.
Por otro lado, Alberto contó que todos los objetos personales que no se reclaman en el período de un año son donados a alguna fundación o una Iglesia.
Estudiantes de la carrera de psicología y derecho confirman que a algunos les faltó plata, celulares y carteras.

“Los robos son entre compañeros; piensan que acá no les puede pasar”, dijo Noemí, que trabaja en la bedelía de Derecho y Ciencias Sociales. Y continuó diciendo que eso es lo tremendo del problema, ya que “no pasa por que se pague una cuota altísima, sino que los robos sean entre los chicos que comparten la misma aula”. Sin embargo, este año, en la mayoría de los pisos de la Universidad hay cámaras de seguridad que muestran la entrada y salida de los alumnos de las aulas.
“Desde la bedelía los mandamos a Objetos perdidos, porque nosotros no podemos revisar a todos los chicos”, expresó Noemí
Sin embargo, todavía hay gente buena y con ganas de ayudar a los otros.
Miguel contó que en varias oportunidades los alumnos de la UB “llaman e informan que encontraron pertenencias a las afueras de la institución”.
Pero puede pasar algo insólito: que algún chico reclame objetos que, en realidad, no le pertenecen. ¿Cómo averiguar si dicen la verdad?
“Nosotros no tenemos forma de comprobar lo que dicen. Lo que hacemos es tomarle los datos cuando retiran los objetos. Deben poner firma, aclaración y matrícula”, contó Miguel. Y se alivió diciendo que eso todavía no pasó.
Hay que evitar que aumenten los robos y lograr que los alumnos cuiden más sus objetos personales.